Contenido
En los siglos XVIII y XIX, las Américas son más efectivas y eficientes. Si bien los barcos de vapor del siglo XIX podían maniobrar en solo unos pocos pies de agua, sus diseños tenían algunos inconvenientes.
peligro
La propulsión a vapor es inherentemente peligrosa, y las primeras máquinas de vapor podrían ser un problema. Para alimentar una máquina de vapor, debe producir calor para hervir agua y producir vapor. Luego debes presurizar el vapor. Es la presión, atrapada en las calderas, la que crea la potencia para conducir un pistón y, posteriormente, una rueda. En los días en que la metalurgia no era tan avanzada, los ingenieros tenían que estimar cuánta presión podían soportar las calderas. No siempre se estimaron correctamente, ya que las explosiones eran comunes.
ineficacia
Un rasgo fundamental del diseño de la mayoría de los barcos de vapor de 1800 fue un casco plano y poco profundo para proporcionar flotabilidad en solo unos pocos pies de agua. Este tipo de casco ha aumentado el arrastre de los botes en el agua y lo ha ralentizado.
costo
Fue costoso construir y mantener barcos de vapor del siglo XIX. Las embarcaciones estaban hechas de hierro y acero, que se requiere mantener en un ambiente marino.
Desventaja competitiva
En la década de 1830, los trenes comenzaron a competir con los barcos de vapor y eventualmente se llevaron muchos negocios.